Lun. Ene 13th, 2025

Nuca conociste a una hormiga como la que yo conocí. Su velocidad era increíble, esas patitas se movían entre las migajas de pan y sorteaban las pendientes de mi mueble de cocina de una manera casi sobrenatural.

Ese día, esa hormiga salió a cumplir su misión, sus hermanas, que no son pocas también, el objetivo claro, la misión planteada, las energías dirigidas, —Las migajas serán nuestras pensaron-

Es extraordinario ver cómo se movía y cómo sus antenas intrépidas tocaban todo, miras cómo su cuerpito levanta esas migajas de pan que son mucho más grandes y pesadas que ella. Sí, esa hormiguita me impresionó.

Pensando en ella y en lo que vivió hoy, cuando la vi cumpliendo su faena, recordé las palabras de Pablo cuando dijo: “”prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús“”

y me hizo preguntarme –

¿Lo estoy haciendo? ¿Me estoy esforzando para cumplir el objetivo de llegar al Reino de Dios? ¿Estaré hoy dando lo mejor para levantar el peso de mi apatía para dejar que Dios me guie? ¿Si hoy fuese mi último día, podré levantar mi cabeza y mirarlo a los ojos y decirle, Señor mío y Dios mío?

Necesito ser más como esa hormiga, y tal vez tú, que hoy me leíste también.

PabelBG

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